“El
profesor de música de la segunda mitad del siglo XX no enseña pedagogía y ni
siquiera enseña música, sino hace música con sus alumnos” (Hemsy, citado en
Shcafer, p. 9).
Ficha
Nº 6: Cómo y por qué enseñar música a los niños pequeños. La revolución
creativa propuesta por Murray Schafer.
~ Autor: Luis Guerrero Ortiz
~ Año: 2009.
~ Editorial: Lima.
~ Capítulo: Cómo
y por qué enseñar música a los niños pequeños. La revolución creativa propuesta
por Murray Schafer.
~ Resumen
Guerrero
busca hacer un recorrido por los aportes más importantes de Murray Schafer
relacionados con aspectos didácticos y pedagógicos de la enseñanza y
aprendizaje de la música. Huizinga llegó a la conclusión de que los seres
humanos juegan porque es parte de su naturaleza, es un impulso, recorre todas
las edades del hombre y no espera resultados. Asimismo, la música existe y se
practica desde épocas inmemoriales porque permite desplegar plenamente la
condición humana. La importancia de vincular a los niños con la música se debe
a lograr una recuperación del disfrute de los diversos sonidos y desarrollar
una generación de niños con una mayor capacidad para escucharse a sí misma y
conectarse con sus pensamientos y sonidos propios. El docente de la actualidad
de de hacerse cargo de las satisfacciones y riesgos de aprender
música, con libertad creativa y en co-rresponsabilidad entre pares. En relación
con lo anterior, Jurado (2003) explicita que “los aprendizajes y las formas de
vínculo social de los niños y jóvenes dependen menos que antes de los adultos,
derivándose mayores grados de autonomía en sus formas de explorar el mundo, de
socializarse y de educarse”. Por tanto, es necesaria una educación que
considere los intereses y habilidades de los niños y que propicie posibilidades
de desarrollarlos a través de procesos activos, colaborativos y gratificantes.
Schafer, bajo esta línea,
propone que los niños descubran el paisaje sonoro, el potencial creativo para
hacer música y converger la música con el arte, de manera que el aprendizaje
sea multisensorial. La propuesta de Murray Schafer es aprender a escuchar el
mundo como si fuera una composición (paisaje sonoro). En el Paisaje Sonoro
pueden distinguirse tres elementos que contribuyen a la identidad de cada
lugar. Estos son sonidos principales (nota principal), señales sonoras (sonidos
que se escuchan conscientemente) y marcas sonoras (sonido único de un ámbito
geográfico). Schafer cree que el ruido mental y emocional
puede constituir también un enemigo interno (puede actuar como una barrera para
los pensamientos y emociones no gratas) aumentando los niveles de estrés. El
músico cree que podemos aprender desde niños a manejar los sonidos con menos
torpeza y a tratarlos más bien como objetos preciosos. El primer paso para el
aprendizaje de la música es descubrir todo lo posible del sonido; limpiar los
oídos, por tanto, es fundamental.
Para que los niños creen su propia música,
Schafer considera esencial la producción de sonidos. Se debe destinar tiempo al
interior del aula para desarrollar este aspecto, dado que la música está
conformada por sonidos. En segundo lugar, conviene fomentar la producción
creativa de los niños, en palabras de Schafer, encender la chispa. Y el docente
debe tener en cuenta que esta producción ha de ser en la base del ensayo y
error; considerando que los fracasos no son solo fracasos, sino que también
éxitos. Finalmente, Schafer cree que todo profesor debe tener un propio sello
al momento de enseñar, pero dando el espacio suficiente para que el niño sea el
protagonista. El músico cree en la libertad, pero también en las etapas. El
trabajo creativo musical considera esfuerzo y rigor.
Por otro lado, Schafer es enfático en
explicar que la enseñanza de la música no debe estar aislada de la experiencia
humana. “El arte se vuelve en arte y la vida se convierte en vida”. Por tanto,
la creación artística ha de convocar los cinco sentidos y converger las
materias; sintetizar las artes. Lo anterior, está relacionado con el currículum
y Schafer no se ausenta de explicitar su postura frente a la situación de la
educación y a los cambios que debiesen llevarse a cabo. Él asevera que los
cambios curriculares deben permitir a los estudiantes aprender a actuar
reflexiva y creativamente sobre la realidad, teniendo las habilidades para
inventar soluciones y crear caminos nuevos. La educación que visualiza Schafer
es repetitiva, que no da espacio a la creatividad y que enfatiza en la lectura
y en las matemáticas básicas. No entró al aula ni a la enseñanza el desarrollo
de la dimensión personal, afectiva ni creativa. Guerrero afirma que la
pedagogía que plantea Schafer es revolucionaria, puesto que cuestiona y
modifica los roles de la comunidad educativa, mostrando una nueva manera de
enseñar y aprender.
~ Breve
comentario personal
Andrea
Fuenzalida: La propuesta de Schafer es creativa, desafiante e innovadora. Es
gratificante ver cómo especialistas, en este caso, un músico que ha entregado
tiempo y esfuerzo a la pedagogía, vislumbra problemáticas que también nosotras
hemos podido visualizar en el sistema educativo actual. El paradigma educativo
en el que Schafer encauza su enseñanza es muy similar al propuesto por Mills y
que hemos revisado con anterioridad. La convergencia de las áreas en pro de
desarrollar seres integrales, en los que no solo su intelecto se vea
favorecido, sino que también la dimensión afectiva y humana es un enfoque
similar. Es excepcional visualizar cómo Schafer es capaz de escuchar el mundo que
frecuentamos como una gran orquesta; como un paisaje sonoro que tantas veces es
un espacio que pasa desapercibido por el oído corriente; acostumbrado al ruido
constante. Schafer enfatiza en que el aprendizaje de la música no ha de estar
falto de errores y dificultades; la música es compleja, por tanto, requiere
esfuerzo y rigor. En definitiva, la descripción que Guerrero hace de Murray
sintetiza los elementos más significativos para un educador, y curiosamente, no
solo para un educador de la música, sino que para todo educador que esté
interesado en sus propios alumnos.
Beatriz
León: Los planteamientos de Schafer sobre la enseñanza musical, destacan la
importancia de esta para el despliegue completo del hombre, donde los docentes
debemos poseer conciencia sobre cómo ésta enseñanza influye en el desarrollo
integral de los alumnos, siendo fundamental la visión de mundo que él nos
presenta, un mundo con musicalidad constante, en un entorno sonoro donde también hay ruidos, pero que con la adecuada
guía nuestros estudiantes podrán aprender a discriminar, percibir y disfrutar.
Además, propone que esta enseñanza no estará exenta de errores, sin embargo
estos son parte del aprendizaje de los niños, donde se debe desarrollar la
escucha atenta de la sonoridad considerando la autonomía y los intereses de
estos. Creo que es fundamental que dentro del curriculum nacional se le otorgue
la importancia que poseen a las asignaturas artísticas, ya que sólo de esta
manera se logrará potenciar y desarrollar al máximo las capacidades, para que
nuestros niños sean personas integrales.
~ Recursos
anexos apropiados al texto
~
¿Interesado en la
propuesta de Schafer? Revisa aquí su biografía.
~
El rinoceronte en el aula. Libro completo de
Murray Schafer. Puedes descargarlo haciendo click aquí.
~ Muestra de arte sonoro: El bosque. ¿Quieres escucharlo? Deleita tus oídos con solo un click.