"La música en la enseñanza básica"
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Autor: Janet Mills
~ Año: 1997
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Editorial: Andrés Bello
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Capítulo: Los profesores de enseñanza básica y la música
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Resumen
La experiencia en contextos escolares ha demostrado que, en general, las asignaturas relacionadas con las artes son dictadas por profesores especialistas, los que no suelen ser el profesor jefe de cada curso. Lo anterior se produce por un énfasis en la especialización que, con el pasar de los años, cobra más fuerza y ha demostrado ser un requisito para impartir clases de algún área en particular. Bajo el telón de este escenario, Mills (1997) nos presenta un enfoque totalmente distinto, centrado en la convergencia de las disciplinas y un mensaje en el que se explicita que la música es para todos los niños y para todos los profesores. La autora presenta la música como un ramo activo y entretenido; no busca que los profesores interpreten frente a los niños utilizando técnicas musicales, sino que, muy por el contrario, consiste en que los niños aprendan. Asimismo, Mills (1997) promueve el desarrollo de la autoestima musical, la que posibilita la obtención de habilidades y logros de manera positiva. Finalmente, expresa que no es necesario recurrir a técnicas especializadas para enseñar, sino que la clave de la educación musical es considerar las opciones que se poseen para ayudar a los niños a lograr un objetivo musical. En definitiva, la música básica no solo puede ser enseñada por especialistas en el área, sino que es posible alcanzar una enseñanza musical más generalizada.
~ Breve Comentario Personal
Andrea Fuenzalida: El desafío que propone Mills no deja a nadie indiferente; puesto que rompe con la lógica y los paradigmas actuales. Es una propuesta que llama a ser autodidactas y saber cómo interrelacionar las diversas áreas del conocimiento. Sin embargo, personalmente, creo que la música es un recurso que posibilita un sinnúmero de actividades, así como también es fácil de integrarla en las sesiones de clase de cualquier área. El deseo de incluir esta disciplina en el resto de las áreas se facilita si se conocen los efectos positivos de la música para los niños.
Beatriz León:
Claramente lo propuesto por la autora, es un planteamiento para mi nuevo y
desafiante. Estoy completamente de acuerdo con la propuesta de que los
profesores generalistas podemos realizar clases de esta asignatura y que su
aprendizaje es para todos los alumnos. Sin embargo, creo que influyen muchos
aspectos que hacen que podamos querer evitar realizar este sector; como por
ejemplo: falta de personalidad (ya que es una asignatura meramente de
desenvolvimiento y expresión), pocos conocimientos sobre el área, relegamiento
por parte de las autoridades educacionales para cambiar estas horas por las de
otros sectores, etc. Pese a esto, creo
plenamente en la idea de una educación musical para todos, tanto alumnos y
profesores, dados los múltiples beneficios que nos brinda la música, mediante
una metodología activa-participativa, donde todos puedan desarrollar diversas
capacidades y habilidades. Creo que en este caso, como el enfoque es hacia la
enseñanza, el rol de un profesor con confianza, que prepara sus clases, que
posee iniciativa y motivación, es capaz de transmitirlo a sus estudiantes,
pudiendo realizar adecuadas clases de educación musical, el tema que me hace
reflexionar es, por lo tanto ¿cuántos profesores aceptan el desafío, poseen ganas de hacer clases, pero hacerlas
bien?
~ Recursos anexos
~ ¿Crees que la música no desarrolla capacidades o habilidades cognitivas en bebés y niños? Revisa este artículo y piénsalo dos veces. Para leer, haz click aquí.
~ ¿No estás seguro de incluir la música en tus clases de Ciencias Naturales o Matemáticas? Descubre qué tan positivo es hacerlo. Para leer, haz click aquí.
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Hola Andrea:
Si bien estoy de acuerdo en algunos postulados que propone la autora, al mismo tiempo creo diferir en cierto punto en cuanto a lo que se refiere a profesores especialistas en el área.
La música creo debe entenderse como una asignatura igual de importante que cualquier otra, tanto del área humanista como científica. Por tanto, posee un sustento teórico que, si bien no es esencial, vale la pena tratar de inculcar a los niños. Recuerdo, en ese punto en específico, las palabras de cierto docente de nuestra Facultad al referirse al lenguaje musical: "Un profesor que hace música sin tener un estudio acabado de ella, es como un profesor de lenguaje que no sabe leer ni escribir". Por tanto, creo que es de vital importancia que el profesor de música, si bien no sea un especialista en su área ni un gran músico, debe tener los conocimientos necesarios en el área musical a fin de poseer un repertorio variado de conocimientos con los cuales luego realizar una selección acabada y con un valor significativo para realizar la debida transposición didáctica.
Ahora en cuanto a "la música como un ramo activo y entretenido" que propone la autora, idea que luego tú reafirmas, no puedo sino estar de acuerdo. La música se vive, la música no es una asignatura que no sirve de nada como muchos piensan, la música sirve en la vida a diario, estamos rodeados de sonidos, desde el sonido que existe en nuestra mente cuando estamos solos, hasta los sonidos infinitos que nos ofrece la naturaleza. Entender la música como un elemento activo en la vida de los estudiantes es abrirles no sólo un mundo de conocimientos y aprendizajes, es abrirles un mundo de creatividad e imaginación.
Finalmente, estoy de acuerdo en que la música puede servir para desarrollar toda área de conocimiento. Muchos hicimos una adición (del área matemática) sin darnos cuenta al cantar "dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho...". Siento que es tarea del docente romper con ese pensamiento que provoca que cada área se apropie de contenidos específicos. Se dibuja en clase de artes, se canta en música, se suma en matemáticas y se lee en lenguaje...
Los profesores buscamos generar aprendizajes que sirvan a nuestros niños en la vida cotidiana y en su futuro. En el día a día las personas viven una vida dinámica en la cual los contenidos no tienen un área determinada. No se suma sólo al ir a comprar, no se canta sólo en la ducha, no se lee sólo en el metro. Si pensamos que ese es nuestro sentido como educadores, debiésemos buscar que nuestra enseñanza rompa también los muros de su área específica y lograr un real aprendizaje para la vida.
¡Lindo blog! Saludos :)